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LABORATORIOS RUTINARIOS EN PACIENTES CON DIABETES

Vivir con diabetes requiere autocuidado y control diario para mantener niveles saludables de glucosa en sangre. Esto implica monitorear la dieta, tomar los medicamentos recetados, hacer ejercicio regularmente y controlar los niveles de glucosa en sangre. También requiere revisiones regulares con proveedores de atención médica para controlar cualquier posible complicación.

Si bien vivir con diabetes puede ser un desafío, es manejable con la atención y la educación adecuadas. El apoyo de familiares, amigos y un equipo de atención médica también puede marcar una diferencia significativa en el manejo de la afección. El objetivo de vivir con diabetes es mantener una salud óptima y prevenir o retrasar el desarrollo de complicaciones a largo plazo.

Las pruebas de laboratorio son un componente importante del control de la diabetes. Proporciona información crítica sobre los niveles de glucosa, la función renal y la salud general del paciente. Aquí hay una breve descripción de las pruebas de laboratorio clave que se usan comúnmente para controlar la diabetes.

  1. Hemoglobina A1C glucosilada: esta prueba mide el nivel promedio de glucosa en sangre durante los últimos dos o tres meses. El resultado se expresa como un porcentaje y ayuda a los proveedores de atención médica a determinar qué tan bien el paciente está controlando su diabetes.
  2. Prueba de glucosa en sangre en ayunas: esta prueba mide el nivel de glucosa en sangre después de un ayuno nocturno. Un resultado alto puede indicar diabetes no controlada o el desarrollo de prediabetes.
  3. Prueba aleatoria de glucosa en sangre: esta prueba mide el nivel de glucosa en sangre en cualquier momento del día, independientemente de cuándo comió el paciente por última vez. Un resultado alto puede indicar diabetes no controlada o hipoglucemia.
  4. Pruebas de función renal: la diabetes puede causar daño a los riñones con el tiempo. Pruebas como la creatinina sérica y la tasa de filtración glomerular estimada (TFGe) se utilizan para monitorear la función renal y evaluar el riesgo de enfermedad renal.
  5. Perfil de lípidos: Los altos niveles de grasa en la sangre (colesterol y triglicéridos) pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Un perfil de lípidos mide los niveles de diferentes tipos de grasa en la sangre y ayuda a los proveedores de atención médica a evaluar el riesgo cardiovascular de un paciente.
  6. Análisis general de orina: las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de infecciones del tracto urinario. Se debe realizar un examen general de orina con regularidad para verificar si hay cambios o problemas.